Menos servicios, más orden y organización
Hace poco más de un año se sancionaba la ordenanza que establecía el costo de las prestaciones en los centros municipales de salud en relación al precio del litro de nafta super. Fue el más resonante de una serie de cambios que, ya consolidados, merecen desde los usuarios y desde la administración municipal, una diferente evaluación de la salud de Mendiolaza. Lo cierto es que la oferta de especialidades ha disminuido y también los días de atención. Desde la dirección del área, se subraya que se ha ordenado el sistema, incluyendo la relación con los profesionales y las historias clínicas, y que a diferencia de lo que ocurría antes, el 80% de los pacientes tienen domicilio en la ciudad.
Especialidades acotadas
Actualmente, los centros de salud municipales sólo ofrecen servicios en odontología primaria, medicina clínica, pediatría, psicología, traumatología, ginecología y ecografía, aunque esta última sólo está disponible en el dispensario de barrio El Talar.
Según explicó el secretario de Salud municipal, Fernando Wedemeyer, las especialidades que ya no se ofrecen incluyen neurología, oftalmología y endocrinología. “En el caso de neurología y oftalmología, se trataba de profesionales vinculados al trámite de licencias de conducir. Con la modificación del sistema de licencias, los requisitos médicos se redujeron y ya no incluyen evaluaciones neurológicas, salvo en casos excepcionales”, detalló. En cuanto a la oftalmología, “el examen comenzó a ser realizado por un médico designado específicamente para licencias de conducir dentro del área de Seguridad Ciudadana”.
Respecto al servicio de endocrinología, Wedemeyer indicó que “podía venir solamente los sábados, pero actualmente el centro de salud no abre ese día. Por ese motivo, también dejó de venir. Su atención era muy puntual: venía cada 15 días y tenía dos o tres pacientes. Como no le resultaba conveniente cambiar de día, se decidió que no continuara”.
En materia de salud mental, el funcionario destacó que “si bien no es específicamente Atención Primaria de la Salud, hemos aumentado la cantidad de oferta de salud mental, porque hay una demanda muy grande”.
Discapacidad: sin atención específica
Actualmente, los centros de salud municipales no cuentan con prestaciones específicas para discapacidad. Wedemeyer explicó que la atención de estos casos se gestiona por derivación: “El área de discapacidad se está manejando por derivación. No tenemos la estructura necesaria para abarcar todas las aristas que implica la atención a personas con discapacidad”.
Los pacientes con discapacidad son derivados a la Fundación Nalbandian. “En Mendiolaza no hay una gran demanda; no hay muchos pacientes con discapacidad. Esa fue una de las razones por las que se decidió cerrar la atención los días sábados, que era cuando se atendía específicamente esta área”, agregó.
Wedemeyer también señaló que mantener el centro abierto exclusivamente para ese fin no era viable: “En su momento eran siete pacientes, y luego llegaron a ser cuatro. Mantener el centro de salud abierto con personal sólo para atender a cuatro personas un día más no era conveniente, por eso se optó por derivarlos”.
Unificación y digitalización del sistema
Uno de los ejes principales de la nueva gestión fue la reorganización del sistema de salud. “Cuando asumimos, lo que se hizo fue unificar los criterios y las directivas de los dos centros de salud, porque hasta ese momento venían funcionando como dos organismos independientes. Tenían distintas formas de contratación de los médicos, distintas normativas, distintos parámetros y una incomunicación. No se sabía qué se hacía en uno y qué se hacía en el otro”, detalló el secretario de Salud.
La unificación también implicó la estandarización de horarios, protocolos y procedimientos administrativos. En ese proceso, se detectaron numerosos casos de historias clínicas duplicadas. “Los archivos eran analógicos, en papel, y muchas veces no se encontraban las historias clínicas y se tomaba la decisión de abrir una historia clínica nueva. Entonces había pacientes que tenían hasta seis o siete historias clínicas, en el mismo lugar”, indicó Wedemeyer.
Para poner en funcionamiento el nuevo sistema digital, fue necesario definir protocolos, actualizar el software, adquirir computadoras, reacondicionar equipos antiguos, mejorar la red de internet y capacitar al personal. Desde su implementación en agosto de 2024, el sistema “funciona correctamente”, afirmó el funcionario.
Gratuidad en ATP y tarifas vinculadas al precio de la nafta
El 6 de marzo del año pasado el Concejo aprobó que desde entonces las prácticas de Atención Primaria de la Salud serían gratuitas para los vecinos de Mendiolaza, pero las demás deberían pagarse cotizadas a precio nafta super. Lo mismo correría, en todas las especialidades, para quienes no tuviesen domicilio en Mendiolaza.
La actualización de los valores ha sido trimestral. “Cada tres meses se hace el ajuste, por una cuestión de sistema. Si yo lo tuviera que ajustar todos los meses, la carga en el sistema de facturación es bastante compleja, estaría todos los meses cambiando valores”, explicó Wedemeyer.
En cuanto a la gratuidad del servicio, Wedemeyer señaló: “Definimos dos categorías de pacientes: personas residentes en Mendiolaza y personas de otras localidades. Para los vecinos de Mendiolaza se estableció la gratuidad en la Atención Primaria de la Salud. Hoy, las consultas que hacen los vecinos locales son abonadas por el municipio a los profesionales de salud, de manera que el paciente no paga nada”.
Ese esquema permitió cambiar el perfil de pacientes atendidos. “El 80% de los pacientes atendidos en el Centro de Salud Centro eran de otras localidades. Esa proporción se invirtió. Hoy, la mayoría de las personas que se atienden son de Mendiolaza”, explicó.
Respecto a la contratación de los médicos, Wedemeyer detalló: “Hoy todos los profesionales tienen una relación, son monotributistas. Tienen un contrato firmado con la municipalidad, un contrato de locación de servicios. La forma de retribuirles, hay dos sistemas: uno que es mixto, sobre una base que es por hora trabajada y otra parte depende de la productividad, o sea, de cuántos pacientes atienden. Hay otros que se les paga solamente por productividad. Eso lo han acordado con cada profesional”.
“Cada profesional tiene su acuerdo particular. Eso tiene que ver con la especialidad, tiene que ver con la afluencia de pacientes. Hay especialidades como ginecología, donde la demanda de los pacientes no es tanta y para que al ginecólogo le convenga ir, necesita recibir un común seguro de que si no va nadie, va a cobrar algo. Tiene un piso y después, si atiende a alguien más, hay una cuestión de productividad”, explicó.
