El padrón electoral de Mendiolaza

La incertidumbre alimenta las especulaciones

La reciente denuncia presentada por la Municipalidad sobre presuntas irregularidades en la emisión de licencias de conducir reabrió un un viejo debate: la posibilidad de que el padrón electoral de Mendiolaza pueda estar inflado con ciudadanos que no residen en la ciudad. Aunque ya antes de 2011 hubo reclamos ante la Justicia, que el Partido Solidario reiteró posteriormente, nunca fue cuestionado formalmente por el resto de las fuerzas que participaron de las elecciones.

En los comicios de 2015 la diferencia entre Daniel Salibi y Andrés Díaz Yofre fue de 156 votos. En 2019 el exintendente se impuso sobre Nicolás Martínez Dalke por 119 votos. En 2023 Adela Arning aalcanzó la intendencia por haber sacado sólo 22 votos más que Martínez Dalke. Ante este panorama, la posibilidad de que existan cientos de votantes manipulados podría ser definitoria.

Para comprender el alcance técnico de esta situación, Andrés Vázquez, especialista en datos abiertos y vecino de Mendiolaza desde 1988, aporta una mirada fundamentada.

Un referente en datos abiertos

Vázquez es desarrollador de software con más de 25 años de experiencia y una década dedicada al análisis de información pública. En 2013 fundó, junto a otros colegas, Open Data Córdoba, un colectivo que estudia y difunde datos estatales para fortalecer el debate ciudadano. “Nos conocimos a través del análisis de resultados de elecciones y descubrimos que los padrones electorales eran una fuente de datos muy valiosa y poco aprovechada”, explica en Mañanitas de Mendiolaza por la 102.7 FM Demendiolaza.

Ese interés lo llevó a examinar de manera exhaustiva los padrones de Mendiolaza en 2015 y 2019. “Siempre hemos escuchado rumores de que en el padrón votaba más gente de la que vivía. En 2015 me propuse analizarlo a fondo”, recuerda.

Domicilios dudosos y datos incompletos

«No es un análisis fácil de hacer porque en los padrones los datos no vienen perfectos. Por ejemplo, la calle 8 a veces está escrita como número, y a veces con letras. Eso requiere cierto trabajo técnico» sostiene Vázquez,  pero agrega que esa tarea debería ser completada con un trabajo de campo.

El especialista aclara que no todo número elevado de electores en una dirección constituye fraude. “Uno ve un domicilio con muchas personas y enseguida piensa: esto no puede ser. Pero los datos no dicen todo, hay que poner una mirada más”, señala.

“Encontramos gente que vive en calle pública sin número, o en Malvinas sin número. También la avenida San José de Calasanz al 1070 llegó a tener 30 o 40 electores, cuando en realidad era la entrada del barrio Cuatro Hojas que se estaba armando”, relata. Casos similares aparecieron en Q2 y en Molinos de Viento.

A su juicio, el problema central es la calidad de los registros: “Hay mucho domicilio que no es claro. Eso se tiene que cambiar lo antes posible para que podamos hacer análisis serios”.

El rol de la Justicia y la política

Vázquez considera que la corrección del padrón requiere voluntad política y judicial. “Algún partido político tiene que levantar la bandera y pedirlo a la justicia electoral. Los padrones se entregan a los partidos semanas antes de la elección justamente para que controlen que no haya irregularidades”, explica.

El análisis de datos desde Open Data Córdoba se hizo también sobre los padrones de Villa Allende y de Unquillo y nunca conseguimos que despertar el interés masivo de de la gente

Además, advierte que el municipio podría involucrarse directamente: “Si está preocupado y cree que esto puede estar relacionado con los padrones, yo creo que el municipio podría tomar la bandera de esto y mejorarlo para que en las próximas elecciones pongamos más el ojo y controlemos un poquito más”.

¿Manipulación o errores técnicos?

La pregunta de fondo es si estas anomalías son simples fallas técnicas o una estrategia de manipulación electoral. Vázquez responde con cautela: “Yo no puedo afirmarlo, pero creo que estas cosas pueden haber pasado antes de 2015. Y si pasaron, todavía estamos a tiempo de buscar los padrones viejos, analizarlos y ver qué sucedió”.

El especialista destaca que el trámite de cambio de domicilio es demasiado laxo: “Para cambiar el domicilio basta con dos testigos. Me ha pasado encontrar domicilios donde los mismos testigos firmaban una y otra vez”.

Incluso descubrió casos en primera persona: “En mi casa figuraba que votaba una persona que nunca vivió allí. La conocía y sabía que no residía conmigo. Eso me llamó mucho la atención”.

Finalmente, Vázquez relativiza la responsabilidad individual del trabajador municipal investigado. “Yo no creo que este empleado sea el problema. Si es la persona que creo, lo he visto cortando el pasto. No parece alguien que lidere una asociación ilícita. Me parece que hay algo más grande detrás y es lo que la justicia tiene que salir a buscar – advierte – Y yo creería que, si pasa, no es un invento original de Mendiolaza. Es posible que haya pasado en otro lado».

Denuncias de larga data

José Luis Pereyra, referente local y docente del IPEN 317, rememora los procesos de revisión del padrón electoral de Mendiolaza desde 2011, cuando encabezó una lista dentro del Partido Solidario, en un frente que integraba vecinalistas y personas de distintos espacios políticos.

“Nosotros participamos en aquella época, es como que hay un antes y un después del 2011. Encabecé una lista dentro del Partido Solidario, pero había compañeras y compañeros de diferentes gustos políticos y vecinalistas, y armamos un frente”, explicó Pereyra a Mañanitas de Mendiolaza por la 102.7 FM Demendiolaza.

Según su testimonio, las irregularidades en el padrón no eran nuevas. “Uno se va enterando por versiones, por comentarios de vecinos que venían desde hace muchos años: en muchos domicilios había muchas personas inscritas con ese domicilio en un lugar determinado”. Incluso antes de 2011, señala, se habían detectado problemas. “Federico Álamo – vecino de la ciudad y militante de organizaciones sociales – ya denunciaba irregularidades en la conformación de los domicilios en Mendiolaza. El juez Busto Fierro planteaba que había que limpiar el padrón y mandó a hacerlo. De cerca de 100 presentaciones, sólo se actuó sobre una persona, y cuando fueron a hacer las actuaciones judiciales sobre ese domicilio, esa persona ya había muerto”.

Pereyra detalla que algunas situaciones eran llamativas: “Había lugares en El Talar, locales comerciales, que aparecían como domicilio de más de 20 personas. Otros domicilios eran baldíos, y también había casos en el kilómetro 16”.

Tras 2011, él y su compañero Gustavo Ledema continuaron los relevamientos: “En 2015 hicimos otro relevamiento. El padrón ya se había limpiado bastante, había menos domicilios con mucha gente, aunque seguía la zona del kilómetro 16 con cierta cantidad. Además, en remiserías aparecían muchas personas con su domicilio ahí”.

Pereyra también relata cómo estas irregularidades se cruzaban con su trabajo cotidiano: “Soy docente del IPEM 317 y me encontraba con compañeras que iban a pagar impuestos y aparecían registrados a nombre de otra persona. Siempre hubo mucha sospecha, por la cantidad de domicilios en distintos barrios y también por el tema de los carnets de conducir, que requerían domicilio en Mendiolaza”.

Finalmente, advierte sobre la presencia de votantes foráneos durante las elecciones: “Yo conozco a los vecinos desde hace más de 20 años, y durante las elecciones había caras nuevas que para mí no eran de la localidad y aparecían a votar”.

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