Transformar el aceite usado en jabón
La Municipalidad firmó un convenio con el emprendimiento Amada Sierra para recolectar aceite vegetal usado y convertirlo en productos de limpieza biodegradables. La propuesta, que se inscribe en la economía circular y ofrece una solución concreta a un residuo doméstico de alto impacto, ya es una realidad sustentable en Mendiolaza.
“Necesitamos productos de limpieza sustentables, que sean amigables con el planeta – explicó Virginia González, titular de Amada Sierra, durante una entrevista en Se hace tarde, por la 102.7 FM Demendiolaza – A partir del aceite de cocina usado hacemos detergente sólido, que es para la limpieza del hogar en general”.
González remarcó que el aceite usado es un residuo presente en todos los hogares, pero que suele desecharse de manera incorrecta. “La costumbre siempre dirá: ¿qué hacemos con esto? ¿Lo tiramos al inodoro, al tacho, lo enterramos? Esa es una mala forma de disponer el residuo”, advirtió. “El aceite impermeabiliza el sistema de desagüe, se va adhiriendo a las paredes de los pozos absorbentes y de las cañerías, hace obstrucciones… y para el domicilio, son todos efectos de infraestructura muy costosos de resolver”.
En ese sentido, la propuesta que impulsa Amada Sierra busca generar un cambio de hábito. “Es muy lindo que el propio generador del residuo, que puede ser una familia o también un comercio, pueda participar de esta cadenita y transformarlo en un elemento que nos sirve a todos, porque todos limpiamos”, afirmó González.
Cómo participar desde Mendiolaza
El acuerdo con la Municipalidad prevé un punto de acopio dentro del edificio municipal. “El vecino lo que va a hacer es, después de cocinar, dejar que se enfríe el aceite, colarlo y recolectarlo en una botella, preferentemente reutilizada”, indicó González. “Cuando complete el volumen, la cierra bien y la lleva al punto de acopio en la Municipalidad”.
Por ahora, Mendiolaza es la única localidad con la que tienen convenio formal, aunque el emprendimiento también trabaja en Córdoba capital con puntos de acopio en la Feria Agroecológica de la UNC y en la UTN.
Julio Soto, Virginia González, Martin Maldonado: Amada Sierra. Una realidad sustentable en Mendiolaza
El aceite recolectado pasa por un proceso de transformación basado en una reacción química sencilla: la saponificación. “Hacemos reaccionar el aceite con lejía o soda cáustica y se transforma en jabón con un poder de desengrase altísimo”, explicó González. “Es un proceso de baja huella ecológica, con bajo consumo de agua, bajas emisiones de gases de efecto invernadero. Y logramos obtener un producto de limpieza totalmente biodegradable”.
El detergente sólido que elaboran desde Amada Sierra ha demostrado ser muy efectivo. “Es versátil: sirve para lavar platos, limpiar hornos, la mesada, incluso para lavar ropa a mano o quitar manchas difíciles. Y también es económico, porque sustituye hasta cinco productos de limpieza”, destacó González. “Además, es amigable con la piel. Tenemos muchos clientes que tienen dermatitis crónica y no pueden usar los detergentes líquidos industriales. Con este jabón, que no tiene aditivos ni aromatizantes, logran curarse”.
Comercialización y proyección
El producto puede conseguirse a través del Instagram @somos.amadasierra. “Hacemos ventas al por mayor y también por menor, directo de fábrica”, indicó la emprendedora. “Además, ofrecemos una preparación en polvo para quienes prefieren jabón líquido, y estamos trabajando para lanzar el formato líquido ya preparado”.
Sobre el futuro del emprendimiento, Virginia fue clara: “Los productos siempre se pueden seguir perfeccionando. Queremos seguir creciendo, pero sin perder de vista lo esencial: transformar un residuo problemático en algo útil y ecológico”.
Con este tipo de iniciativas, Mendiolaza da un paso más hacia una gestión ambiental responsable y concreta. Como dijo González: “Con una acción simple, profesional y responsable, se puede hacer mucho por el medio ambiente”.
