Seis personas pidieron retirar su firma
La Junta Electoral Municipal de Mendiolaza respondió al requerimiento del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sobre distintos aspectos del proceso de recolección de firmas correspondiente a la Revocatoria de Mandato contra la intendenta Adela Arning.
El dato más relevante de la respuesta, es que seis personas solicitaron retirar su firma del petitorio.
Seis retiros sobre más de mil firmas
En su respuesta al TSJ la Junta informó que la respuesta a los pedidos de retiro “que toda actuación de la Junta se encuentra suspendida atento a existir un control judicial de lo actuado por la Justicia Electoral Provincial. Hasta tanto no exista una comunicación oficial por parte del fuero electoral provincial que nos permita reanudar las actividades, no podemos resolver sobre ningún pedido formulado. Asimismo, se informa que cuando se reanuden las actividades de esta Junta se informaran días y horarios de atención para consultas y presentaciones de forma personal no siendo suficiente este medio para efectuar presentaciones de cualquier indole.”
“En ese punto, la Junta contesta que hubo seis personas que mandaron mail para pedir que retiren su firma de la revocatoria. Seis sobre mil”, explicó Alberto Dalmazzo, impulsor de la iniciativa, en diálogo con este medio.
Sin embargo, remarcó que esas solicitudes no tienen validez legal: “No se puede renunciar a la firma por mail. Si alguien quisiera hacerlo, tendría que presentarse personalmente ante la jueza electoral, con documento físico y mediante declaración jurada”, afirmó.
El impulsor del proceso sostuvo además que no hay registro de los motivos expresados por quienes pidieron el retiro, aunque —según dijo— “cinco son empleados municipales y la sexta persona estaría vinculada a uno de ellos”. “Nosotros creemos que eso fue por pedido directo del Ejecutivo municipal”, añadió.
Contexto del pedido del Tribunal Superior
El TSJ había solicitado a la Junta Electoral precisiones sobre el modo de recolección de firmas, los plazos y la validez del padrón, además de requerir información sobre eventuales retiros voluntarios de adhesiones.
El objetivo del Tribunal sería determinar si el número de firmas válidas continúa siendo suficiente para dar curso al proceso de revocatoria, que exige una base mínima de adhesiones ciudadanas para avanzar.
Dalmazzo recordó que el proceso estuvo paralizado durante varias semanas, y que la Junta no podía realizar ninguna acción administrativa durante ese período: “Nada se podía hacer porque la Junta no estaba trabajando”, explicó.
“El Tribunal tiene que darle una respuesta a la sociedad”
Consultado sobre los tiempos judiciales, Dalmazzo expresó su preocupación por la demora del TSJ:
“El Tribunal Superior no tendría que tomarse los tiempos que se toma para tomar decisiones. No puede divorciarse de la sociedad. Tiene que darle respuesta a la comunidad de Mendiolaza en tiempo y forma.”
También señaló que una definición pronta —sea favorable o no a la continuidad de la revocatoria— traería claridad institucional: “Sería bueno para todos, incluso para el gobierno, que pueda actuar sin esa nube permanente sobre la gestión”, reflexionó.
Un proceso que podría escalar a la Corte Suprema
De acuerdo con lo expresado en la entrevista, el fallo del Tribunal Superior de Justicia no necesariamente será el punto final del proceso.
Dalmazzo recordó que los abogados de la intendenta ya habían anticipado la posibilidad de apelar ante la Corte Suprema, en caso de que el TSJ habilite el avance de la revocatoria.
“Lo único que están haciendo es ganar tiempo, para tratar de llegar al 10 de diciembre, porque otros argumentos no tienen”, concluyó Dalmazzo.
