Cuando la memoria reclama un rumbo
A poco más de un año de su muerte, se realizó el homenaje a Nora Olivetto, psicóloga que dejó una huella profunda en la comunidad por su trabajo con discapacidad, niñeces, violencia de género y redes comunitarias. En el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, se colocó una placa en el centro de salud del centro. “No es solamente la plaquita del adorno, era plantar una bandera: continuidad a la tarea de ella”, expresó Graciela Álvarez, exvicedirectora de la escuela Sarmiento, quien durante años trabajó mancomunadamente con Olivetto.
Un homenaje gestado desde el afecto y la memoria
La iniciativa de rendir homenaje a Nora Olivetto fue impulsada por Graciela Álvarez y presentada como proyecto en el Concejo Deliberante por María Lina (Melina) Catraro, y aprobado, en mayo del año pasado.
Este año, con la reactivación de la Comisión de Género del Concejo, se reactivó también el proyecto y se eligió el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer para realizar el acto.
“Cada vez que uno vea la placa implica decir: ¿Cómo seguimos? ¿Cómo hacemos? ¿Cómo seguimos haciendo política para defensa del ser humano? Para defensa de las mujeres?”, subrayó Curetti .
“Yo creo que es un punto de partida. Yo creo que acá Nora, nace. En todas ustedes, creo que que nace. Que su nombre no sea asociado nunca a la tristeza. A la lucha sí.”, cerró Carlos Seidel”, señaló Álvarez.
Pionera en el abordaje de la discapacidad en Mendiolaza
Uno de los legados más significativos de Olivetto fue su trabajo con las niñeces con discapacidad. Ella fue quien generó la escasa, pero sí existente, estructura que había para la atención de discapacidad en el dispensario. Ahí los sábados niños, niñas y también adultos con alguna dificultad, recibían tratamientos en un equipo interdisciplinario.
“Hemos logrado integrar a las familias. Recibimos por suerte devoluciones muy lindas por parte de los papás, y sobre todo la gratificación de los logros de los chicos que es lo más importante. Esto también es gracias al compromiso de un grupo de jóvenes profesionales que le han metido con todo” , relataba entonces Nora sobre el funcionamiento del Centro de Apoyo Para el Desarrollo Integral de las Personas (C.A.D.I.P) en el dispensario
“Lo hemos visto desde la escuela, muchos de esas niñeces no cuentan con obra social, por lo tanto quien debe brindarle estos apoyos tiene que ser el centro de salud o debería serlo”, explicó Graciela en el programa Mañanitas de Mendiolaza, por la 102.7 FM Demendiolaza. Gracias a la iniciativa de Nora, se ofrecieron atenciones psicológicas y se facilitaron derivaciones y valoraciones fundamentales para gestionar certificados y apoyos específicos.
Su vínculo con las escuelas también creció a partir del trabajo conjunto con el equipo de salud comunitaria. Desde allí, impulsó charlas de educación sexual y acompañó propuestas pedagógicas desde un enfoque integral. “Eran charlas este con los quinto y sexto grado sobre educación sexual, incluso se prepararon mini obritas de teatro, y ella acompañaba todo”.
“Las acciones que hacía fueron cortadas. Cuando ella es desafectada a fines de 2023, también se terminan esos servicios o esos apoyos que ella había logrado en el último tiempo” señala Álvarez.
Actualmente el centro de salud permanece cerrado los sábados y no se brinda atención específica a personas con discapacidad, sino que se los deriva a la Fundación Nalbandian.
“El área de discapacidad se está manejando por derivación. No tenemos la estructura necesaria para abarcar todas las aristas que implica la atención a personas con discapacidad – explicó recientemente Fernando Wedemeyer, director de Salud de la Municipalidad – En Mendiolaza no hay una gran demanda; no hay muchos pacientes con discapacidad. Esa fue una de las razones por las que se decidió cerrar la atención los días sábados, que era cuando se atendía específicamente esta área”.
Una militante del trabajo en red frente a la violencia de género
El compromiso de Nora Olivetto con las mujeres víctimas de violencia fue otra de sus marcas indelebles. “Recuerdo un caso muy particular, muy difícil, que la mujer lindó con la muerte, y que ella con los recursos mínimos que tenía desde acá, acompañó a esa persona a que se tomaran las medidas concretas”, rememoró Álvarez.
El abordaje de la violencia comenzó desde su espacio terapéutico, pero rápidamente derivó en una estrategia comunitaria: “Ella luego va indagando y empieza a tejer relaciones con SENAF. Y ahí ya se le pone un viso de más institucionalidad a esa relación entre instituciones educativas y sociales”.
Olivetto impulsó espacios de encuentro mensual entre distintas áreas estatales, incluyendo Salud, Acción Social y Educación, logrando que “esa mesa fuera totalmente institucional y reconocida”. Graciela Álvarez destacó que Nora no solo tenía una “claridad total” para entender la complejidad de los casos, sino también “una muy buena cintura política”.
Aunque su signo partidario era distinto al de la gestión municipal de entonces, pudo trabajar con ellos. “Estaba enmarcada en un lugar. En donde había una necesidad buscaba que se garantizara un derecho”. Incluso fue candidata a concejal por la oposición en varias oportunidades, sin que eso afectara su capacidad de articular con quienes pensaban diferente. “Un ejemplo de cómo puede trabajarse con una gestión que no es del mismo signo con el que uno comulga”, concluyó Álvarez.
Recientemente las organizaciones de mujeres expresaron su preocupación por la actual situación del Punto Mujer. Entre los inconvenientes señalados figuraba la burocratización extrema y la falta de recursos humanos críticos.
Posteriormente, Guillermina Linares, Secretaria del Área de Desarrollo social, desestimó las críticas realizadas, entendiendo que en realidad se trata de una nueva dinámica de funcionamiento.
