Juan Cruz Taborda Varela presentó A diestra y siniestra
El periodista y escritor Juan Cruz Taborda Varela, vecino de Mendiolaza, atraviesa un final de año intenso. Acaba de presentar su nuevo libro A diestra y siniestra: historias de familias enfrentadas y, además, asumió la curaduría de la Feria del Libro de Córdoba, una de las más importantes del país. “Para mí el año termina genial en lo personal, aunque para el país siga siendo un año difícil”, reconoce.
Un cierre de año con dos grandes desafíos
La Feria del Libro de Córdoba, organizada en conjunto por la Municipalidad, la Provincia y la Universidad Nacional, designa cada año a uno o dos curadores para pensar su orientación cultural. Este 2025, Taborda Varela compartió esa tarea con Andrea Bocco, vicedecana de la Facultad de Filosofía.
“La función del curador es algo así como un programador cultural. Hay que pensar el lema, el disparador, los ejes que sostienen a la feria”, explica. “En nuestro caso, la idea fue recuperar las nociones de humanismo y libertad, dos conceptos que hoy resultan fundamentales”.
A pesar de las dificultades del contexto, el escritor celebra la vitalidad del evento: “La feria está hermosa. Hay muchísima gente, autores de todo el país, y sobre todo, un clima de amor por los libros que desmiente a quienes dicen que el libro está muerto”.
El libro está más vivo que nunca
El autor de sostiene que, aunque se haya decretado varias veces “la muerte del libro”, la realidad demuestra lo contrario. “Lo dicen las ferias, lo dicen las librerías y las estadísticas de venta. El libro como objeto sigue teniendo un valor simbólico que ningún otro formato logró reemplazar”, afirma.
Taborda Varela reflexiona que, mientras la lectura de noticias migró a las pantallas, los libros conservan su lugar en el papel: “Las historias, los ensayos, la poesía, todavía los necesitamos en papel. Un mismo libro puede unir generaciones: el que leyó tu abuela puede leerlo tu nieto dentro de veinte años. Eso lo hace único”.
Para el periodista, ese valor simbólico es también una forma de resistencia: “El papel puede ser perecedero para una noticia, pero lo que sostiene un pensamiento permanece. Lo efímero envuelve las papas; lo que tiene ideas, se conserva”.
Humanismo y libertad, banderas necesarias
Consultado sobre el lema elegido para esta edición de la feria, Taborda Varela explica que surgió de un trabajo colectivo con el equipo organizador, pero también de una lectura política del presente.
“Estamos en un momento en que parece que la discusión se reduce a izquierda o derecha, peronismo o antiperonismo, y eso es parte de la democracia, claro, pero hay algo más profundo: el humanismo”, plantea.
Según el escritor, levantar esa bandera es urgente: “Podemos tener diferencias políticas, pero no podemos perder el eje del valor fundamental del humanismo, del respeto por la vida del otro. Hay gente que toma decisiones sin tener la más mínima noción de humanismo, y sin eso no hay democracia posible”.
Taborda Varela vincula esta idea con la noción de libertad, que, dice, “no se reduce a poder comprar dólares o viajar a buscar un televisor más barato”. “La libertad es mucho más amplia. Por eso, en este contexto, era necesario defender esas dos palabras: humanismo y libertad”.
El Estado como garante de la cultura
El periodista también destacó la importancia del Estado en la organización de la feria. “La Feria del Libro de Córdoba es la más grande del país y es pública: la entrada es gratuita y permite que todos accedan a las actividades. Eso lo hace posible el Estado”, subraya.
A la vez, aclara que el evento no excluye la participación privada: “Los stands pertenecen a editoriales y librerías que pueden vender, generar ganancias, pagar impuestos, y con esos impuestos financiar la próxima feria. No se trata de negar al mercado, sino de ser inteligentes y complementarios”.
A diestra y siniestra, familias y política argentina
En paralelo a su labor como curador, Taborda Varela presentó A diestra y siniestra, publicado por Corsario Ediciones, con 16 relatos que recorren historias de familias argentinas marcadas por conflictos políticos. “Son textos que se pueden leer como crónicas, informes periodísticos o mini novelas. En cada familia hay tensiones, ovejas negras, discusiones políticas: en definitiva, la historia misma de la Argentina”, explica.
El libro se centra en el siglo XX, porque, según el autor, “la grieta no nació en el siglo XXI”. “Muchos creen que la grieta es de los últimos 20 años, pero viene al menos desde 1810. Yo elegí quedarme en el siglo pasado y contar esas diferencias a través de apellidos muy conocidos: los Justo, los Alzogaray, los Rucci, los Saavedra Lamas, los Sabattini, los Agulla…”.
Una presentación inolvidable
La presentación del libro se realizó la semana pasada en el Centro Cultural Córdoba y tuvo dos invitados tan inesperados como celebrados: Piñón Fijo y el abogado Carlos Hairabedián. “No hay una explicación racional”, dice entre risas. “Tuve la suerte de conocerlos en la intimidad, más allá de sus personajes públicos. Ambos tienen una sensibilidad y una inteligencia extraordinarias”.
Durante el evento, Hairabedián improvisó un alegato que —según Taborda— “fue imposible no aplaudir de pie”. Luego, Piñón Fijo sorprendió con una canción escrita especialmente para el libro, que resumía su mensaje central: entre tanta confrontación, lo que cuenta es la igualdad.
“La canción fue preciosa —cuenta Juan Cruz—, todavía no la publiqué, pero la subiré pronto a las redes. Fue un cierre perfecto para una noche que unió arte, pensamiento y emoción”.
