Buscan derogar la protección patrimonial de los plátanos

La Dirección de Ambiente de la Municipalidad impulsa una ordenanza para derogar la protección de los plátanos que caracterizan a la ciudad y reemplazarlos por especies nativas. La medida genera cuestionamientos de referentes locales y especialistas. Mientras tanto Colonia Caroya sostiene un programa ejemplar de preservación de su histórica alameda.
Qué propone la Municipalidad de Mendiolaza

El proyecto de ordenanza presentado por el Ejecutivo local busca derogar la Ordenanza 351/2003, que declaró patrimonio público a los plátanos (Platanus acerifolia) de la Avenida San José de Calasanz y otras zonas del ejido
Según la Dirección de Ambiente, a cargo de la bióloga Sandra Marchesini, los fundamentos son sanitarios, de seguridad y ambientales.
Entre los principales motivos se detallan:
- “Gran parte de los ejemplares superan los veinte metros, con ramas de gran porte que constituyen un peligro constante ante tormentas o vientos intensos”.
- “El deterioro progresivo de los ejemplares constituye una amenaza directa para la seguridad de vecinos y bienes”.
- “La pelusa y el polen que desprenden afectan negativamente a personas con alergias y enfermedades respiratorias”.
- “Las raíces han dañado veredas, cordones y cañerías, generando costos de reparación y obstáculos para la circulación segura”.
- “El plátano no es originario del ecosistema local, lo que reduce la biodiversidad y dificulta el equilibrio ambiental”.
El proyecto prevé la sustitución progresiva por especies nativas, especialmente el Sen del Campo (Senna corymbosa), por su porte moderado, bajo mantenimiento y aporte a corredores biológicos.
Alicia Vogliotti: “El plátano es parte de nuestra identidad”

Alicia Vogliotti, ex concejal e impulsora de la ordenanza de 2003, rechazó enérgicamente la derogación.
“Me parece tremendo. No estamos hablando de nada privado, estamos hablando de un bien público, muy sentido y querido por todos. Es una insignia en nuestro pueblo, es nuestra identidad, a tal punto que la banderita de Mendiolaza tiene la hoja del plátano”, expresó.
Vogliotti recordó que la norma original surgió en defensa de los árboles cuando una antena de telefonía comenzó a afectarlos. “Nos juntamos todos los vecinos y presenté el proyecto de ordenanza que los declaraba patrimonio público municipal con la idea de que se cuidaran y preservaran”, contó.
Para la ex concejal, la clave está en la voluntad política: “Se pueden mantener perfectamente. De hecho, están los árboles de Colonia Caroya intactos. Si acá no hay conocimiento de cómo sostener eso, averigüen dónde sí lo hay”.
Y advirtió: “Me parece aberrante dejar sin efecto o anular una ordenanza municipal en el que estuvimos todos de acuerdo, porque éramos muchísimas personas, por una decisión unilateral de un gobierno de turno”.
Guillermo Grimoldi: “Sacarlos todos juntos sería un gran impacto ambiental negativo”
Guillermo Grimoldi, especialista en arbolado urbano y divulgador de jardinería, cuenta con más de 30 años de experiencia en proyectos de parquización, obras públicas y privadas, y es autor de varios libros. Él plantea una mirada intermedia: reconoció que los plátanos son exóticos y generan problemas urbanos, pero insistió en que la sustitución debe ser gradual.
“Sacarlo todos juntos rápido sería un gran impacto ambiental negativo. Está bien, son plantas exóticas, son plantas exóticas que van ocupando ocupando el nicho ecológico de algunas plantas nativas, pero en estos años han generado que sean visitadas por aves, animales e insectos. Tendría que ser algo paulatino”, explicó.
“El ambiente se acostumbró, se acomodó. Entonces, habría que hacerlo, pero buscando especies nativas nuestras que no generen un impacto ambiental negativo, pero hacerlo en forma paulatina. Porque sacar un álamo plateado que tiene 100 años y que tiene un volumen, a lo mejor de 50 m³ de hojas y poner un algarrobo, por más que el algarrobo sea nativo, que tenga medio metro cúbico de hojas, me genera un impacto ambiental totalmente negativo”.
“Todas las plantas introducidas, con el tiempo, hay que sacarlas porque generan algunas plagas exóticas también – pero aclaró- Habrá que poner los algarrobos creciditos, empezar a a regarlos y cuando ese algarrobo esté como un renobal, ir sacando ese álamo plateado”
Sobre la propuesta de reemplazo, opinó: “El Sen del Campo es un árbol precioso, nativo, con flores muy llamativas. Pero en volumen es pequeño. Si voy a sacar un plátano de 15 metros de altura y el Sen del Campo tiene 5 metros como mucho, hay que plantar al menos tres por cada plátano para compensar la oxigenación y la biodiversidad”.
Para Grimoldi, la clave está en garantizar el equilibrio: “Hay que introducir especies nativas, pero asegurando que crezcan antes de retirar los plátanos antiguos”.
Colonia Caroya: un ejemplo de preservación de plátanos
Mientras Mendiolaza debate la derogación de la ordenanza que protegía a sus plátanos, Colonia Caroya consolidó en 2015 una política pública de largo plazo. Ese año, el Concejo Deliberante sancionó la Ordenanza N.º 1921/2015, que creó el Programa Permanente de Cuidado, Protección, Conservación y Reposición de los Plátanos de la Avenida San Martín y calle Pedro Patat que asegura la preservación de la alameda . La Avenida San Martín de Colonia Caroya, es considerada la avenida arbolada más larga de Sudamérica, con un recorrido de 13 kilómetros cubierto por más de 2.400 plátanos que forman un emblemático túnel verde
La norma partió de un reconocimiento explícito: los plátanos son “uno de los sellos distintivos identitarios” de la ciudad y un legado centenario. Por eso, estableció un plan sistemático que incluye:
- Análisis de suelo para conocer las necesidades de fertilización de cada ejemplar.
- Tratamientos fitosanitarios para el control de plagas y enfermedades.
- Manejo individualizado de cada árbol, con relevamientos periódicos de su estado fitosanitario.
- Podas de rejuvenecimiento en ejemplares envejecidos.
- Producción de nuevos plátanos en el vivero municipal, destinados a reposición.
- Riego periódico y mantenimiento de cisternas de agua.
- Monitoreo con universidades y especialistas externos para garantizar la calidad técnica del programa.
- Creación de una sección municipal especializada en la gestión del arbolado.
La ordenanza también prevé financiamiento permanente: se destina como mínimo el 0,5 % de la recaudación neta anual de la coparticipación provincial. Además, la Secretaría de Gobierno debe elevar al Concejo informes trimestrales con el estado de los ejemplares y un plan de acción anual.

Se ha llegado al ápice de la imbecilidad en Mendiolaza… bueno, clara y decididamente en ESTE PAUPÉRRIMO GOBIERNO…. Es llanamente indignante
En MENDiolandia está todo fantástico!!! Es hora de cambiar árboles nativos de hace 100 años aproximadamente. Espero que no ocurra como en Villa Allende con el temITA del QUEBRACHO BLANCO !!! Porque después “pasan cosas” y vaya a saber a quien van a culpar!!! Total con los sueldazos de 280 mil pesos y en situación de PRECARIZACIÓN LABORAL es hora de transformar MENDiolandia !!!! Queremos una MENDiolandia sin los malvados Plátanos ya😉 !!!