Abejas quemadas en Mendiolaza

Quién y cómo debe proteger a los polinizadores

Abejas quemadas en Mendiolaza demendiolaza

Una vecina denunció que un enjambre de abejas no agresivas fue quemado en la plaza de su barrio, pese a sus esfuerzos por protegerlo con una caja y un cartel. El episodio ocurrió mientras esperaba la intervención de apicultores, y otros vecinos indicaron que la acción estuvo a cargo de Seguridad Ciudadana. Expertos señalan que los enjambres en tránsito son habituales en esta época del año y que lo correcto es rescatarlos. La situación reaviva la necesidad de protocolos municipales claros y capacitación para el manejo de colmenas urbanas, en línea con la Ley Provincial Apícola que protege a las abejas domésticas como insecto útil y patrimonio provincial.

El hallazgo y la decisión de protegerlas

El zumbido llamó la atención de quienes pasaban por la plaza del barrio Residencial Centro. Un grupo compacto de abejas se había posado en el tronco de un árbol usado como arco de fútbol por los chicos del barrio. Vanina Aguilaniedo, la vecina que se ocupó personalmente de intentar preservar tanto a los niños como las abejas subraya: “No eran agresivas, estaban tranquilas”.

Ante la posibilidad de que el enjambre fuera atacado por niños o vecinos alarmados, Vanina tomó la iniciativa: buscó contactos de apicultores por grupos de barrio y llamó a Seguridad Ciudadana. Cuando las abejas se trasladaron al suelo, manteniendose agrupadas pero sobre el césped, colocó una caja de cartón sobre el apiño —tal como le aconsejó un apicultor de Guardiares de la Colmena— y colocó un cartel escrito con fibrón que decía “Abejas en migración — No molestar”, además de enroscar tiras de vallado alrededor del sector para intentar protegerlas hasta la llegada de profesionales.

La desaparición y la denuncia

Vanina cuenta que ninguno de los apicultores con los que se comunicó podía ir inmediatamente. Mientras esperaba, recibió el aviso de otra vecina: la caja que había dejado a la siesta ya no estaba. Cuando volvió a la plaza encontró una mancha negra en el piso —cenizas y cartón quemado— y un puñadito de abejas muertas. “Cuando fui ya no quedaba nada”, relata.

Según su testimonio, otros vecinos que presenciaron la escena le dijeron que quienes habían intervenido y prendido fuego habían sido integrantes de Seguridad Ciudadana. Ella repite lo que le contaron: que el personal municipal llegó en auto oficial, pateó la caja y, ante la imposibilidad aparente de manejar la situación, utilizó fuego. Vanina insistió en el pedido de que se investigue el episodio y en la necesidad de que el personal que actúa en el espacio público tenga capacitación para estos casos.

La nota completa realizada a Vanina Aguilaniedo en el programa Mañanitas de Mendiolaza, por la 102.7 FM Demendiolaza, puede escucharse aquí.

La explicación técnica: enjambres, migración y rescate

Para entender qué ocurre cuando aparece un grupo grande de abejas en la vía pública, este medio consultó al apicultor Federico García De Álamo, productor de miel agroecológica. García De Álamo describió el fenómeno del enjambrazón: cuando una colmena genera una nueva reina, una parte de la colonia se separa y sale a buscar un nuevo hogar; durante ese tránsito las abejas se agrupan alrededor de la reina, suelen permanecer así entre uno y tres días. Durante ese tiempo están en situación de extrema vulnerabilidad, por lo que, por lo general, no se muestran agresivas.

“El consejo más importante es no agredirlas ni echarles elementos externos. Lo óptimo es llamar a apicultores especializados en rescates urbanos: colocan una caja, usan humo cuando corresponde y trasladan el enjambre a una colmena artificial”, explicó. Añadió que las abejas rescatadas pueden incorporarse a colmenas productivas tras los controles sanitarios y, en muchos casos, permiten aprovechar su potencial para la polinización y la producción.

“Si desaparecieran las abejas, desaparecería la vida del planeta, porque cumplen una función central que es la polinización. Gracias a la polinización, que realizan los insectos se producen los frutos y la reproducción de toda la la vida natural. Si vos tenés distintas plantaciones, como naranjos, ciruelos y damascos, las abejas no van indistintamente a cualquiera de los tres. Van primero el ciruelo y agotan la flor de ciruelo, en su recolección de néctar y su traslado de polen. Van a esa flor e intercambian con el mismo tipo de flor – explica el apicultor – En el proceso natural es muy importante y también se utiliza en el proceso comercial, se los contrata los apicultores que lleven sus colmenas para polinizar las distintas producciones y hay un incremento de producción muy importante entre un 10% a un 30 40% . El incremento que se produce es cuantificable en términos económicos. Al punto tal que le pagan a los apicultores, se se paga muy bien, por el por el impacto que tiene después en la producción”.

La nota completa realizada a Federico Garcia De Alamo en el programa Mañanitas de Mendiolaza, por la 102.7 FM Demendiolaza, puede escucharse aquí.

Quién las debe proteger

La Provincia de Córdoba regula la actividad apícola mediante la Ley N° 8079 y su reglamentación (Decreto 869/93). Entre los puntos relevantes para este episodio se destacan: La apicultura es declarada de interés provincial y la abeja doméstica es considerada un insecto útil que debe ser protegida. El Ministerio de Agricultura es la autoridad de aplicación y puede coordinar con municipios y organismos para el cumplimiento de la ley. Se fomenta la captura y el manejo de enjambres no agresivos; la destrucción solo está prevista cuando la autoridad competente constate la imposibilidad de transformarlos en dóciles. Pero sobre el último punto, adjudica la responsabilidad al “funcionario”, sin detallar a cuál le corresponde.

Entre los procedimientos para dictaminar la mansedumbre o no de una colonia, requieren de conocimientos técnicos. Mientras que el traslado exige también equipamiento específico.

Policía Ambiental de la Provincia aclara frecuentemente en sus redes que no le corresponde a esa repartición intervenir en casos de enjambres y que los ciudadanos deben comunicarse con Defensa Civil. En nuestra ciudad el titular de Defensa Civil y de Seguridad Ciudadana son la misma persona, Cristian Cerri.

Por su parte, Bomberos Voluntarios de Mendiolaza colabora con los operativos pero no se encarga directamente. “Nosotros no hacemos esa actividad. Sí trabajamos con un apicultor, que, cuando entra la llamada denunciando la presencia de abejas, nosotros directamente le pasamos el contacto del apicultor. Y también nosotros le avisamos al apiculto. Tuvimos una mala experiencia ya con uno de los bomberos, que fue picado y es alérgico, fue hospitalizado, estuvo en terapia también. Así que de ahí opto por la decisión de de no extraer más a las abejas, ya que tampoco no se las pueden matar. Así que por eso trabajamos con un apicultor, que ellos tienen todo el material para hacerlo directamente. Nosotros no contamos con los recursos para extraer panales. Sí, a veces, cuando se requiere algún tipo de de prevención, trabajamos conjuntamente con la apicultora, haciendo todo lo que es seguridad, el vallado, para la precaución y y prevenir algún tipo de accidente sobre picaduras”, explicó Mariano Allende, Jefe de Bomberos de nuestra localidad.

Antecedentes en Mendiolaza

Mendiolaza cuenta con antecedentes recientes como intervenciones municipales y trabajo con apicultores locales, que muestran el interés ciudadano en el cuidado de las abejas.

En 2020 se realizó el Ciclo “Flores para las abejas – Plan de acción para los polinizadores”. Fue durante la pandemia y por Meet, una charla por día durante 19 días, con disertantes especialistas. Se buscó un espacio de aprendizaje junto a especialistas regionales y locales para la generación de mejores entornos para los polinizadores  y la biodiversidad. El ciclo fue declarado de interés municipal por iniciativa de la actual intendenta, Adela Arning (entonces concejal). Impulsaron la actividad organizaciones y referentes locales como Huerta en Flor, Guardianes de la Colmena, Adela Arning , Lucía Roselli, Asociación Civil Mendiolaza Viva y Revista Trazos.

En noviembre de 2021 con un operativo que requirió de la colaboración de personal y equipamiento municipal, se rescató una colmena en el centro cívico:. La Municipalidad coordinó y financió el rescate de una colmena de aproximadamente 60.000 abejas que se había formado en un plátano del centro cívico, a varios metros de altura. El operativo fue dirigido por la apicultora Silvia Cerutti.

En 2023, la misma Silvia Cerutti lideró la remoción de una inmensa colonia, con unos tres años de desarrollo, que había instalado su nido en una bañera de hierro abandonada en un lote vacío en B° El Talar. El trabajo tomó dos días y contó con el cierre de la cuadra por parte de fuerzas de seguridad para permitir la maniobra de los apicultores sin riesgos. La operación concluyó con la mudanza exitosa de la colonia.

Esos antecedentes muestran que en oportunidades anteriores se optó por el rescate y la mudanza a cargo de apicultores locales y con coordinación municipal, dentro de plazos y recursos dedicados.

Reacciones y demandas

Vanina y algunos apicultores consultados por este medio reclamaron la implementación de protocolos municipales claros para el manejo de enjambres urbanos y la capacitación del personal que trabaja en el espacio público. Subrayan además la conveniencia de crear una red local de rescate integrada por apicultores, un registro municipal y una línea de contacto ágil para evitar respuestas que puedan terminar en la destrucción de colonias.

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