Cuando la ciudad empezó a contar su propia historia
A fines de los 90, cuando en El Talar no había ni agua ni luz, un grupo de vecinos se organizó para reclamar lo básico. En medio de esa lucha nació El árbol y el bosque, pionero del periodismo en Mendiolaza. Lo impulsó Rodolfo Pedrocca, con más vocación que recursos. Se editó durante casi una década en papel y se convirtió después en Prensa en las Sierras Chicas, también precursor en ese formato.
Una Mendiolaza bien distinta
Por esos años, Mendiolaza era otra. En El Talar, la mitad del barrio hacia la ruta E-53 estaba prácticamente deshabitada. No había calles asfaltadas, ni alumbrado público, ni servicios básicos. Y conseguir agua o pan era una odisea: “Yo vivía allá en la punta y tenía que caminar cuatro kilómetros para comprar el pan en lo de Flopy”, recuerda Rodolfo Pedrocca, quien años después fundaría El árbol y el bosque.
La luz tampoco existía. “Las noches eran increíbles, con lunas enormes, sin una sola lámpara que molestara. Pero claro, también tenías que sobrevivir sin electricidad ni agua corriente”, evocó Rodolfo en Mañanitas de Mendiolaza, por la 102.7 FM Demendiolaza. Aunque hoy parezca imposible, así se vivía en muchos sectores del Talar a fines de los 90.
El conflicto que lo cambió todo llegó cuando el municipio intentó imponer una obra de agua y luz a través de un mecanismo de “contribución por mejoras”. A cada vecino le llegó una notificación: debía pagar una obra que salía más cara que el propio lote. Si no pagaban, podían perder la propiedad. “Nos queríamos arrancar los pelos”, cuenta Pedrocca.
Esa fue la chispa que encendió la organización vecinal. Empezaron las reuniones, las movilizaciones, y en medio de todo eso surgió la necesidad de comunicar. Había que contar lo que pasaba, lo que no salía en ningún lado.
Así nació El árbol y el bosque
Rodolfo Pedrocca, Milena Avella y Carla Contreras Garay en el festejo de un aniversario de El árbol y el bosque. Pionero del periodismo en Mendiolaza
Rodolfo tenía algo de experiencia en medios comunitarios y se animó. Primero sacaron algunos números bajo el nombre Papeles de Mendiolaza, como órgano de la asociación vecinal. Pero pronto eso se transformó en un medio independiente, con mirada crítica y compromiso. Así nació El árbol y el bosque.
«En cada situación que nos tocaba participar había que cronicar, porque después colaborábamos con medios de Córdoba Capital para dar a difusión las actividades y la situación política – recuerda Rodolfo – Había, creo yo, avidez y por eso El árbol y el bosque, funcionó en informar de qué se trataba, qué eran esos grupos de vecinos que salían a protestar o a reclamar, por qué protestábamos, qué reclamábamos y sobre todo este qué tipo de organización nos dimos en ese momento».
El trabajo era totalmente a pulmón: Rodolfo escribía, armaba, vendía publicidad, llevaba a imprimir, doblaba cada ejemplar y salía a repartirlo casa por casa con sus hijos. Después, con lo que juntaban, pagaban al imprentero. “A veces encontrábamos ejemplares hechos un bollo en la basura. Y bueno, no a todos les gustaba lo que escribíamos”, recuerda.
La política, los intereses y los vecinos
El medio no tardó en incomodar. Con el gobierno municipal había tensión: no querían entregar información, y hasta les costaba entrar a las sesiones del Concejo Deliberante.
«Nosotros íbamos con una cámara y con un grabador lo poníamos sobre la mesa y decíamos, ‘Quiero grabar lo que van a decir los representantes del pueblo en esta mesa, si es público’. Bueno, a veces eso costaba, esa cosa que parece increíble hoy en día, a veces costaba», relata Rodolfo.
«Lo que sí nos costó un tiempo fue amalgamar poder juntarnos con los vecinos más viejos de Mendiola – continúa – El poder político, decía ‘estos que son los nuevos que vienen a molestar acá Mendiolaza’ . Enfrentaban a los sectores viejos de la localidad con los sectores más nuevos. En un pueblo que tenía 1.700 habitantes, que viniera un grupo del que la mayoría veníamos de Córdoba, a pretender a revolucionar con demandas fue usado varias veces para intentar que nos enfrentáramos entre vecinos».
“Nos decían que veníamos de Córdoba a molestar. Pero no queríamos molestar, queríamos agua y luz.». Y fue una pelea fuerte: desde el grupo de vecinos denunciaron al Concejo Deliberante completo, que terminó siendo removido por la Justicia.
